En su libro titulado «Innovación y Emprendimiento´´ (Innovation and Entrepreneurship) publicado en 1985, Peter Drucker usa con mayor énfasis tanto al comienzo como al final del mismo, el término la ´´sociedad emprendedora´´ para abarcar 3 ideas esenciales a su propuesta de una sociedad en permanente cambio y evolución: la creación de nuevas empresas guiadas por la búsqueda de nuevas oportunidades, el emprendimiento en empresas existentes (también conocido como intra-emprendimiento) y el emprendimiento en instituciones públicas.
Enfocándonos solo en lo que compete a las ideas relacionadas a un sector privado (esencialmente el que busca lucro en sus actividades) en permanente cambio y con un aumento importante de la productividad, las ideas de Drucker aportan una perspectiva importante sobre las que se puede construir una próspera economía de mercado, es decir una economía en la que el sector privado tiene la obligación y el liderazgo de crear prosperidad a través de empleos y rentas más altas para todos los participantes.
El mejor ejemplo que da Peter Drucker fue la creación de al menos 40 millones de puestos de trabajo o empleos que resultaron de la actividad emprendedora e intraemprendedora en Estados Unidos en un período de 20 años desde 1965 hasta 1985, período en el cual superó no solo los pronósticos de los analistas sino también a los grandes competidores de ese tiempo en la creación de prosperidad global: Japón y los países de Europa occidental.
¿Qué buena noticia o qué reflexión puede ser esto para América Latina?. En su análisis de este período histórico no solo de la historia empresarial de Estados Unidos, sino también de la humanidad, Drucker afirma que el sector de alta tecnología solo contribuyó como 5 o 6 millones de empleos al total de empleos creados, es decir, un porcentaje de entre 12,5 y 15%, lo cual indica que los sectores decisivos en la creación de empleos y prosperidad son los de nula, baja y media tecnología, sectores en los que América Latina puede competir en serio. Por supuesto que también existen empresas de alta tecnología en algunos países de América Latina, pero como bien afirma Drucker, el éxito del sector de alta tecnología, con su alta inversión en capital, físico y humano, y el largo período de desarrollo de mercados y recuperación de lo invertido, depende de ese gran colchón de estabilidad y fuentes de financiamiento que provee el grueso del sector empresarial que compite con mayor o menor intensidad dependiendo de su fuerza laboral no cualificada y semi-cualificada.
Este sitio tiene como objetivo compartir a través de artículos y reflexiones, perspectivas de cómo los emprendedores y empresarios pequeños y medianos pueden gestionar sus empresas con sentido estratégico y así contribuir a la creación de riqueza social. En ese intento, los enfoques compartidos podrían también resultarle útiles a formuladores de políticas públicas y a otras organizaciones que quieran entender cómo desarrollar el potencial económico apoyando al sector PYME en sus respectivos países.
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